El rodapié suele ser uno de los puntos más delicados en cualquier aplicación de microcemento, y precisamente por eso es donde más se nota la mano de un profesional. No se trata solo de rematar un borde, sino de integrar todo el revestimiento para que el acabado sea limpio, elegante y sin transiciones bruscas. Cuando se domina la técnica correcta, el resultado cambia por completo la percepción del espacio.
En el curso te mostraremos cómo resolver este detalle de forma impecable, tal y como lo hacen los aplicadores de alto nivel. Aprenderás el método que permite conseguir un rodapié perfecto, sin revelar trucos aquí para mantener la sorpresa, pero sí adelantarte que marcará un antes y un después en la calidad de tus proyectos y en la confianza que transmitirás a tus clientes.